martes, 4 de septiembre de 2012

Lo uno-lo otro

No entiendo por qué la gente se preocupa tanto con su propia vida si esta es lo que menos les pertenece. Al final la cosa está sencilla: lo peor del mundo moderno es el estrés y lo mejor son los ansiolíticos.

jueves, 23 de agosto de 2012

El fin de la sociedad.


Anochece y el ambiente está húmedo. Llueve.
El cielo apenas se aprecia, no hay Luna, ni sonrisas, sí, mucha gente, pero ninguna sonríe. La ciudad entera dormirá como incendiada si se aprecia desde el espacio, fuego en cada casa, en cada calle, en cada rincón. Algunos vagabundos se refugían de la vida y buscan sobrevivir al silencio y soledad, se les ve con desdén, la mayoría de las veces no se les ve, parece que la lluvia los desaparece y que su frío no existe, son como fantasmas humeantes en una sociedad llena de perfume, máscaras y vicios.
Aquellos apestados vagabundos son en realidad quizá, los únicos que han tomado una decisión en su vida, no ese camino que creemos elegir y al final no resulta en más que el tomar una opción de entre muchas predispuestas. Ellos eligen no elegir.
Algunos mueren, otros se mueren y otros se matan. Aquellos que eligen la muerte, el premeditado suicidio, no rechazan la sociedad, rechazan la vida que es muy distinta. Si usted elige el suicidio al menos debería morir en un buen sitio, imagine su alma vagando en el limbo llorando cada minuto por finalizarse de formas horribles.
Algunas veces no sé si estoy muerto o vivo. Pensando en la nada me describo a menudo cuando comienzo a tratar de descubrir si vivo. Si aún estoy vivo. Ahí late mi corazón, mi presente, la gente, mi gente, mis dedos mi cabello y mi vista. Aún percibo aromas. Pero no, creo que no estoy vivo.
Respiro, pero preocupado me percato de que detrás de mi corazón tambaleante y rítmico no existe nada más.

REmi

jueves, 9 de agosto de 2012

jueves, 12 de julio de 2012

Amnesia

La última gota de alcohol caía sobre los labios de la hermosa mujer. Una de sus tetas con el pezón rosado y en reposo se asomaba entre las sábanas mientras Marcos miraba aterido la escena. Era justo esa hora, la más ignorada por la gente en la que no es de noche ni de día.
Su boca sabía a hiel, vómito y otra amargura que no podía descifrar, quizá el sexo de la mujer o alguna otra comida exótica.
De todo lo que le desconcertaba, dos grandes cosas abordaban su mente sobre lo demás: la primera inclusive le creaba escalofríos, ambos portaban anillos de bodas.

-La mujer se acurruca con las sábanas y llama a Marcos a volver a la cama.

Quite usted que Marcos no recuerde el nombre de la mujer, eso podría explicarse de mil formas, lo que más le preocupaba era que hasta ese instante, el ignoraba su propio nombre...

Minicuento.
REmi
DiegoPM

lunes, 4 de junio de 2012

Vuelo a ciegas.

Icaro observa el infinito, interminable cielo.
Alas de cera en su cuerpo, alas poderosas y hermosas en su mente.
Algunas veces la idea sobrepasa la verdad.
Se avienta.

martes, 13 de marzo de 2012

Mi vida.

Mi vida es un sueño de alguien desconocido que cada noche solar intenta no soñarme...

jueves, 1 de marzo de 2012

Insolencia.

Margot estaba harta de su marido por lo que decidió que lo más viable era dejarlo definitivamente tras años de una completa indiferencia del hombre, para el matrimonio que juntos habían forjado desde hace ya quince años. Con maletas en la mano y lágrimas en los ojos reclamó a Cristian su falta de cariño durante mucho tiempo, además de su falta de interés en arreglar la situación a lo que el hombre respondió:
-Anda Margot, no seas dramática, si no fuera sarcástico, neurótico y carnívoro, si sería el hombre más frio del mundo. Ya, deja tus maletas ahí y preparame un emparedado que comienza el soccer.
Me encanta el pragmatismo de los matrimonios modernos...

DiegoREmi

viernes, 3 de febrero de 2012

Divinidad.

El cielo está en la cabeza. Pero todo el universo no cabe ni en la imaginación más fantástica de la historia.

REmi